El origen del Recinto de Bayamón se remonta al año 1956. Nació para atender una necesidad de los maestros de esta región geográfica, quienes deseaban proseguir estudios para mejorar su preparación académica. Los primeros cursos se dictaron en locales de escuelas públicas y los profesores eran en su mayoría supervisores y directores del sistema de Instrucción Pública.
La Universidad Interamericana de Puerto Rico fue pionera de la educación universitaria privada, convirtiéndose desde sus comienzos en un instrumento vital para resolver los problemas educativos de la comunidad. En el caso del Colegio de Bayamón, los primeros grupos se reunieron en la escuela Braulio Dueño Colón y poco tiempo después en un edificio pequeño en la Calle del Parque, en el centro del pueblo.
En 1967, las instalaciones del Colegio se mudaron a la Calle Santa Cruz. La aceptación del programa académico fue tan grande que el nuevo edificio se hizo pequeño, y en el año 1973, ya con categoría de
Colegio Regional, se mudó al edificio ubicado en la Carretera 174 de Bayamón a Aguas Buenas, en la Urbanización Industrial Minillas. Como Colegio Regional, se ofrecían grados asociados y programas de traslado a recintos de cuatro años. Esta unidad prontamente se convirtió en el principal Colegio Regional del sistema de Colegio Regionales de la Universidad Interamericana de Puerto Rico. Para ofrecer mejores servicios, pasó a formar parte del Recinto Metropolitano en julio de 1978. Esta unión trajo beneficios a ambas unidades en ese momento; pero no satisfizo adecuadamente las necesidades particulares de Bayamón.
El 1 de julio de 1984, la unidad de Bayamón dejó de ser parte del Recinto Metropolitano para convertirse en el Colegio Universitario de Bayamón, una unidad independiente con gran pujanza y personalidad propia. En diciembre de 1991, la Junta de Síndicos aprobó el cambio de nombre a Recinto de Bayamón de la Universidad Interamericana de Puerto Rico. Con una matrícula de sobre 5,000 estudiantes ofrece programas universitarios con énfasis en la tecnología, ingeniería, aviación, informática, comunicaciones, ciencias y administración de empresas. Nada más acertado que continuar el desarrollo de un centro universitario de calidad que atienda adecuadamente la formación intelectual, moral y humana de los estudiantes, tanto en las ciencias y las artes, como en la tecnología.
En octubre de 1997, se inauguran las nuevas instalaciones del Recinto. A un costo de $45 millones y enmarcado por la naturaleza tropical, se levanta nueve edificios cuidadosamente diseñados para albergar los cursos y programas de la más alta tecnología de la educación superior.